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lunes, 21 de junio de 2010

Que bueno que vinistes viejo....




Una canción hecha poesía suena mucho mejor; para comprenderla debes escucharla varias veces hasta que te engancha y no te la puedes quitar de la mente.

Eso es Andrés Calamaro, un hombre que con solo una frase despierta los sentidos que aún le quedan a tus neuronas y hace que solo sepas hablar con los sentimientos.

El los remueve, los agita y luego los expulsa en forma de letras que hacen que las canciones te suenen bien aunque su voz no acompañe.
Este hombre lleva toda la vida en esto, es reconocido internacionalmente; ya sea con Los Rodríguez o en solitario. Con tan solo 8 años le regalaron un acordeón y partir de ahí comenzó todo, gracias a Dios, y con 10 ya compuso su primera canción; la chica del paraguas.

Su vida gira en torno a la música, rodeado de amigos como Fito Páez o Sabina, supo llenar escenarios y emocionar a propios y extraños con melodías pegadizas y letras difíciles de recordar. Yo personalmente, me quedo con su carrera en solitario, que es la que verdaderamente me ha enganchado de manera sobrenatural.

En sus canciones encuentro el sentido musical necesario para seguir como aficionado a esto, y porque no decirlo, la vida se expresa mejor si de tus labios sale alguna frase de sus canciones. Sus temas se mueven desde el más puro Rock pasando por el folk, blues reggae hasta incluso el hip-hop. Su calidad de sobra conocida le da para eso y mucho mas, una sola canción suya te rememora épocas pasadas o que están por venir, con ellas recuerdas amigos, nostalgias, ilusiones o alegrías.

Ahora saca nuevo disco, uno más de 30 que tiene. El titulo ya lo dice todo; On the rock, y sus temas serán recordados y tarareados por mentes inquietas y solubles como la mía, y aunque aun no me he enganchado, no tardare mucho.

Aquí os dejo una de sus mejores canciones para mí, dedicada a aquellos que no están.

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