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jueves, 28 de enero de 2010

Por esos viejos tiempos



Fito, solo su nombre nos evoca a buena música, a grandes acordes, a grandes letras, todas llena de versos pegadizos y bien construidos.
Ahora es cuando se le recuerda y se agranda su figura. Su última etapa en fito y fitipaldis está siendo grandiosa, donde está cosechando triunfos de calado internacional y sus temas suenan en todas las emisoras y programas.
Sin embargo, desde este blog, quiero reivindicar la verdadera música, y en este caso, es la que hacía en platero y tú. Las letras eran verdaderas, su rock era puro y en familia.
Por todo esto me niego a hablar de esta última etapa. Todo esto sale de los dedos de alguien que ha seguido toda su trayectoria en fito y fitipaldis y platero y tú, y ha movido los pies al acorde de los maravillosos toqueteos de la batería.
Entre discos de extremoduro se encuentran algunos de platero, algunos temas han calado en la mente de los mas rockeros, sus guitarras poco mezcladas aun hoy siguen divagando mi mente, su voz se entremezcla con las notas de guitarras y bajos.
Y es que ahora, no lo puedo reconocer. Su música se ha vuelto más comercial, sus canciones son meras imitaciones de temas anteriores; mismo perro con distinto collar y todo aderezado con una buena mezcla instrumental y grandes videos musicales.
Su música ha evolucionado como lo hizo la pintura de Goya, de sublime a extraña. Las pinceladas rockeras quedaron en el cajón de desastre. Ahora es todo distinto, sus canciones las puedes escuchar en una discoteca mientras ves a chicas amantes de los del rio, bailar con soltura imposible, y terminas por darte por vencido y pensar…”cuando llegue a casa, me pongo a platero.”
En su defensa, debo decir que este hombre es uno de los artistas más importantes del panorama musical español, sus letras son poesías hechas canción, son sentimentales, sus guitarras son sublimes, pero algo vacías, las baquetas aun siguen dando mucho juego pero casi no toman protagonismo….todo se perdió, y espero que algún día vuelva, aunque su éxitos no suenen en una discoteca, total, nadie les va a echar de menos...


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